Este libro es una invitación a mirar con nuevos ojos el municipio en el que vivimos. A través de fotografías cautivadoras y textos sencillos, nos recuerda que este territorio está habitado por una inmensa variedad de formas de vida que conviven con nosotros día a día.
Hongos, plantas, insectos, herpetos, aves y mamíferos conforman un entramado vital que sostiene nuestros ecosistemas y nos ofrece bienestar. Reconocerlos es también reconocernos, pues su existencia asegura la nuestra.
Esta obra busca despertar orgullo y conciencia, recordándonos que el capital natural es un tesoro que debemos cuidar y proteger para las generaciones presentes y futuras.